Seguro que has oído hablar de ella, quizás no te atrevas todavía a usarla, pero estoy segura de que cuando te animes a hacerlo no podrás vivir sin ella…
Este recipiente reutilizable en forma de embudo no es cosa nueva, en 1937 se diseñó por primera vez, de goma, y como no podía ser de otra manera, por una gran mujer: Leona Chalmers.
Se inserta en la vagina durante la menstruación para depositar el flujo menstrual. A diferencia de los tampones, la copa no absorbe la sangre, sino que queda contenida en su interior hasta que se extrae de la vagina y se desecha el líquido.
Es flexible, de silicona médica y su uso es la alternativa más saludable, económica y ecológica para tu menstruación. Una copa equivale a 3250 tampones y podrás utilizarla durante 10 años, siempre que no veas en ella algún cambio de color o textura: ¡¡¡ imagina el ahorro !!!.
Para empezar a utilizarla sólo debes de elegir el tamaño perfecto que depende de varios factores: los más determinantes son tu edad y si has tenido o no hijos por parto vaginal. Ambos puntos están directamente relacionados con la elasticidad de los músculos vaginales, por ello no tendremos en cuenta peso, estatura o flujo menstrual para elegir nuestra copa.
En cuanto al tiempo que puedes llevarla son 12 horas como máximo. Mi consejo es que, como depende de la cantidad de flujo que tengas, empieza a conocer tu periodo y sabrás cuanto tiempo la puedes llevar: en mi caso en el segundo día tengo que cambiarla más a menudo…
Si te animas, ten paciencia, en cuanto conozcas más de cerca la anatomía de tu vagina, todo el proceso se vuelve super sencillo y los nervios y la tensión desaparecen. Y entonces es cuando te preguntarás: ¿ cómo he podido vivir sin ella? ;p
Anda, atrévete si no lo has hecho todavía, ven a mi farmacia y te aconsejo de cerca.
Evaboti